Es todo un placer ver como jóvenes de Aldea del Rey participan cada año en la Semana Santa de Ciudad Real. Cada año que pasa, el número crece y la pasión que muestran es infinita.
Es difícil de explicar como sacan tiempo de sus apretadas agendas para colocarse el costal y meterse debajo del paso. Cuando se les mira a la cara, uno se da cuenta que son como niños deseando de aprender, de empaparse de la sabiduría de los capataces y de los costaleros más veteranos de la cuadrilla. Al entrar por primera vez al guarda pasos de la C/Quevedo en nuestra Capital, uno se queda sobrecogido con la imagen majestuosa que nos brindan los diferentes tronos cuyos zancos descansan en el suelo a la espera de ser levantados al Cielo. El poder contemplar al Señor de la Bondad, a la Dolorosa o a nuestro querido Señor de las Penas, justifica ese esfuerzo.
Fdo. Félix Ciudad Alcaide
Fdo. Félix Ciudad Alcaide
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