Se trata de un día especial en el que nuestra mirada se vuelve hacia un lugar que, tal vez, no atraiga tanto nuestra atención el resto del año. Nuestro cementerio se convierte en un hervidero de idas y venidas, de centros de flores por doquier y en el punto de encuentro de muchos paisanos y paisanas que visitan a aquellos seres queridos que Descansan en Paz allí.
Rezamos, recordamos y nos encontramos con aldeanos que, por diferentes motivos, no pueden venir muy a menudo pero que no faltan a la cita con sus difuntos.
Al llegar este día, me vienen a la mente recuerdos de chiquillo. Recuerdo cómo jugábamos con las piñas de los cipreses que llevan "vigilando" el recinto tantos años... Recuerdo cómo fabricábamos tira-chinas con los tubos de plástico rojos de las velas ya gastadas...
Hoy en día, cada vez gana más peso en nuestra sociedad la fiesta de "Halloween", importada de Estados Unidos, como tantas y tantas cosas que ya hemos incorporado a nuestras vidas. Sin embargo, creo que las calabazas y las telarañas nunca podrán suplantar el significado que para nosotros ha tenido, tiene y tendrá este día.
Que sigan Descansando en Paz...
Fdo. José Pablo Molina
1 comentarios:
Son fechas de reunión, para estar con los seres queridos, para estar con la familia, para recordar a los que nos faltan.
Unas fechas de reencuentro.
Y parece que falta algo cuando no puedes estar allí.
Publicar un comentario