Ha llegado la niebla
sobre el suelo escarchado,
y lo ha cubierto todo
con su frío sudario.
Ha borrado los cerros,
ha borrado los llanos,
ha borrado caminos,
ha borrado el poblado.
Sólo se oyen los ruidos.
Nos sorprenden de pronto
esos ruidos cercanos,
el sonar de una esquila
de un no visto ganado,
golpes de un leñador,
el volar de unos pájaros.
Jadeante run-run
de un camión solitario,
la voz de la campana,
que a muerto
está tocando.
Fdo. Valentín Villalón
http:\\valentinvillalon.com