Una tarde cualquiera de un domingo
He salido esta tarde
por el camino viejo,
dejando la tertulia
del casino mugriento.
Sin nada que pensar,
acaso un poco triste,
un poco macilento.
Es domingo, en el campo hay,
un marcado silencio.
El Sol, va ya hacia abajo,
acercándose al cerro.
Por los desnudos árboles,
algunos pajarillos,
revolotean inquietos.
Mas arriba, en el cerro,
las voces de los chicos
emulan a guerreros.
Y por la carretera…
un coche que la cruza…
un labrador… un perro.
Y vuelto, ya de espaldas,
he mirado hacia el pueblo,
como siempre, en su sitio.
Eternamente quieto.
Entre grises tejados,
se alzan las higueras
de ramos esqueléticos.
La iglesia, el campanario,
el viejo cementerio.
Una tarde cualquiera de un domingo.
¡Un domingo cualquiera del invierno.!
Fdo. Valentín Villalón
http://valentinvillalon.com/