sábado, 20 de septiembre de 2008

La Ofrenda Floral a la Virgen

Esta tarde habré de cerrar los ojos y que mis sueños me conduzcan a la procesión de las flores. Todas las niñas y niños de Aldea vestidos con los típicos trajes manchegos. El aire saturado con efluvios florales. Los cabellos brillantes de gomina y la emoción de ir en medio de un río de devoción.
Hay que llevarle flores a Nuestra Señora del Valle. ¡Oh, yo quisiera encontrar a esa humilde muchachita de Galilea y darle mi corazón como una rosa azul! Ese humilde manto que llevabas no es el que esta tarde van a contemplar las criaturas de tu pueblo, ni esa corona de oro, ni esos rasgos de cera. Pero haz como si fueran para ti. A mí me ganaste cuando supe que te pusiste al pie de la Cruz para llorar el destino de tu hijo (Jn 19, 25-27). "He aquí tu hijo", y lloré porque yo no quería añadir un pétalo a la rosa de la Trinidad. Pero sabes que tu Hijo te amaba, y no quería que conocieras el sufrimiento al cual él estaba destinado. ¿Puedes decirle a las olas del mar que no besen la arena de la playa? ¿Puedes decirle al sol naciente que se vuelva a meter entre los cerros nada más salir? ¿Cómo pretendías, amado Jesús, que el corazón de tu madre no sufriera? "He aquí tu madre". Vano intento de consuelo. Acércala a tu corazón y deja que la paloma anide entre las alas del gavilán. Déjame que yo también sienta su amor de madre, déjame anidar entre las alas de la paloma. "He aquí tu madre, he aquí tu madre". Y siento que mi rosa de la Trinidad se estremece. Lo humano y lo divino puestos en ambos lados de la balanza. Señor, Tú me enseñaste lo que pone en tus Sagradas Escrituras. "He aquí tu madre, he aquí tu madre". Pero no una madre de palo, sino una muchachita humilde de Galilea, con sus sencillos atavíos y sus ojos dulces. Miraré al Poniente, al Levante; miraré al Mediodía y al Septentrión, ¿dónde he de hallarla? Paloma que traspones la montaña, llévame a su encuentro. No puedo viajar más lejos. Me quedaré con su imagen puesta en el relicario de mi corazón.
Flor de la Trinidad, abre tus pétalos y allí aparecerá entonces ella.

Felices Fiestas a todos los aldeanos.
El jardinero de las nubes.
http://eljardinerodelasnubes.blogspot.com/

1 comentarios:

lagentealdeana dijo...

Este artículo nos fue enviado el viernes día 5 de septiembre pero, durante esos días nos fue imposible publicarlo por lo que lo hacemos ahora aprovechando el vídeo que hemos puesto.
Le pedimos disculpas al jardinero y le agradecemos que siga colaborando con nosotros con textos tan bellos como este.

 

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