lunes, 29 de diciembre de 2008

NocheBuena en Aldea


Nochebuena. Hay una luz que no atraviesa las tinieblas, pero que ilumina todo el mundo. No es momento de hablar del sentido religioso y familiar de este día, sino del sentido netamente aldeano. Nochebuena. En la mañana de este día una bruma azul se extiende por las ateridas tierras aldeanas; una bruma azul que no aparece en las demás fechas del año. En el aire aún se adivina el aroma a cebolla y humo de leña de las ya terminadas matanzas. Ahora todo es fragancia de los asados de este día, difundidos desde las cocinas y tahonas: cordero, pollastre, redondo de ternera, solomillo, patatas y pimientos asados, tortas de chicharra... Los niños arrojan los primeros petardos de su vida y llaman a los timbres para ver si pescan algo de aguinaldo. Los adolescentes se avituallan de carne y bebida para sus "comistrás"; el alcohol y el tabaco los llevan bien escondidos en algún rincón de sus bolsas, blancas estas últimas como las estrellas de Navidad. La promesa de empezar a conocer lo mejor que esta vida puede deparar. Los niños pequeños estrenan abriguitos confeccionados en los telares del arco iris. La ya rayada cinta magnetofónica de los villancicos atrona por los altavoces del ayuntamiento, sirviendo de omnipresente sintonía a los mediodías y a los atardeceres navideños; ojalá nunca se termine de rayar. Belenes iluminados en las casas, en la iglesia y en la plaza de España. Nochebuena. ¡Qué bien huele el pan recién cocido! Colas interminables en los comercios y en las carnicerías, aunque ya muchos se acercan a hacer sus compras navideñas a los hipermercados de la capital. Anochece. De los cuatro adoquines que quedan en el pueblo surge un barniz húmedo, del cual nacerá la mariposa de la niebla. Las campanas de la iglesia acompañan la festividad, y hay luz en todas las ventanas del pueblo... en todas menos en la del jardinero de las nubes.

Nochebuena. Que todos los aldeanos hagan de cada día de su vida una Nochebuena eterna de amor y felicidad... ¡Oh Aldea! Estando tan lejos me parece oír el amado tañido de tus campanas.

El jardinero de las nubes.
http://eljardinerodelasnubes.blogspot.com/

3 comentarios:

lagentealdeana dijo...

Quiero pedir disculpas a "El Jardinero de las Nubes" por la tardanza en publicar este artículo que nos envió el día de nochebuena.
Así como también al resto de personas que colaboran con nosotros, si alguna vez ha ocurrido algo parecido.

Muchas gracias a todos ellos y espero que sigan colaborando con nosotros y que no me lo tengan en cuenta.

Y Feliz Año a todos los aldeanos!!!

Anónimo dijo...

Precioso!!

Anónimo dijo...

oh, que potito!!! me voi a poner a llorar.

 

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