El primero, como no podría ser de otra forma, es Nuestro Padre Jesús Nazareno, con su impactante mirada, cuidando de nosotros desde su capilla de madera tallada, con su túnica desgastada por el paso del tiempo y por las súplicas de los aldeanos y aldeanas que durante tantos y tantos años han tenido en Él a su confidente, su amigo, su Salvador, su Padre... que bonita es esa túnica y cuánto valor tiene...
Que gran maravilla sería poder llevarte. Poder ser tu costalero. Que nuestros pasos fueran los tuyos, caminando hacia el Huerto de los Olivos, en silencio, acompañado de los nazarenos y de los rezos de tus Hijos. Y volver a llevarte a tu casa al compás de la música, prendido ya y custodiado por esos Armaos que son la envidia del Campo de Calatrava... Que gran maravilla sería ver tus pies de Amor rodeados de un monte de claveles rojos y verte caminar, con el izquierdo por delante...
Soñar no está prohíbido ni ofende a nadie, o al menos eso espero, así que permitidme que sueñe un poco de vez en cuando...
Fdo. José Pablo Molina
2 comentarios:
Desde luego es un Nazareno envidiable, es una preciosidad, esas mirada, y esa túnica que no se ve ninguna igual, doy fe.
Ojala pudiera ser llevado a costal,y verle caminar por las calles de nuestro pueblo.
Jose Pablo,muchas gracias por estas imagenes tan bonitas.
Gemma.
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