Hoy, a las 10 de la noche, se abrirán las puertas de lo que hoy es el patio de la Parroquia y que esperamos algún día pueda ser el Guardapasos que tanto necesitan nuestras Hermandades... De esas puertas saldrán los dos faroles de guía, seguidos por los blanquillos que nos anuncia que la Madre de Dios va a recorrer las calles de Su Pueblo. Una Madre llena de un Dolor que se refleja en Su mirada, en Sus manos, en el gesto de Su rostro iluminado por las velas de Su candeleria...
¡Paloma de la Paz!, ¡Puerta del Cielo!, ¡Madre de los Dolores!... Ruega por nosotros y dejanos ser por unos días ese divino Pañuelo donde caen Tus lágrimas de Amargura ya que, en el resto de nuestras vidas, Tu siempre estás ahí cuando te necesitamos para consolarnos, como una madre lo está cuando un hijo la necesita.