viernes, 29 de mayo de 2009

CICLO POÉTICO "FRANCISCA BENÍTEZ": AL PERIÓDICO DE MI PUEBLO

En la primavera de 1988 veía la luz “Aldea Información”, la que puede ser considerada la primera publicación periódica de Aldea del Rey. Los jóvenes de aquellos entonces, con los humildes medios de que disponían, supieron conferirle una frescura y un barniz cultural hasta entonces desconocido en nuestro pueblo. De hecho, pienso que LGA es en gran medida heredera de aquel espíritu que trató de sublimar en los medios impresos el amor a nuestra tierra, a nuestras gentes y a nuestras costumbres y tradiciones.
Doña Francisca Benítez vio con especial agrado el nacimiento de “Aldea Información”, de la que fue asidua colaboradora hasta mediados de los 90. Antes se había dado a conocer en los Programas de Festejos de las Ferias y Fiestas aldeanas. Ella recordaba con cariño y agradecimiento las veces en que don Ramón Zamora iba a su casa, mediado el mes de agosto, a fin de pedirle algún poema para publicarlo en el programa de ferias.
En éste que hoy les ofrecemos, doña Francisca expresaba su alegría por la creación del referido periódico y aprovechaba la coyuntura para hacer una exposición de los motivos que justifican el amor de los aldeanos por su tierra. Lo veo, en consecuencia, un poema bastante actual, que se puede extrapolar al caso de LGA, publicación en la que doña Francisca ha acabado siendo colaboradora póstuma y emérita. Y quiero pensar que se sentiría muy satisfecha por esta circunstancia.

AL PERIÓDICO DE MI PUEBLO

Aldea escribe un periódico
que roba los corazones,
son retazos de la vida
lo que cada uno pone.

Yo quiero colaborar
con mis versos y mi nombre,
aquí colaboren todos
las mujeres y los hombres.
Aldea pueblecito oscuro
nadie pintó tu belleza,
ni cantaron con orgullo
lo que tienes de grandeza.
Ni escribieron el mensaje de tu estela
ni el silencio dormido de tu cielo,
que en su clara luz risueña
paralizan los pájaros su vuelo.
¡Oh, campo de mi Aldea!
tierra de sol y de espigas,
sonrisa del arco iris
que mirar al cielo obliga.
Campo de luz y de aroma
de rastrojos y misterios,
que el manso viento se lleva
fugitiva ilusión de nuestros sueños.
Es nuestra Aldea Manchega
tierra dulce, mansa y brava,
por aquí tuvo su cuna
la Orden de Calatrava.
No tiene playa ni parques
ni jardines que den rosas,
ni pinares ni avenidas
y sin embargo es hermosa.
¡Qué bonita es nuestra Aldea!
afincada en este valle,
que siendo la patria chica
a veces es patria grande.
Es como el diamante, clara,
es toda sencilla, amena,
y entre maraña de cruces
también tiene cosas buenas.
Aldea tiene su encanto
son encantos sin historia,
que se vierten como lentos
cangilones de la noria.
Pueblo que el alma conquista
muy caballero y social,
tiene por lema el trabajo
y un corazón para amar.
Dios quiere que seamos alegres en la
esperanza, no cuesta nada ser optimistas.

FRANCISCA BENÍTEZ

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